Stella Maris Poggian se caracteriza por ser una mujer que
sitúa todas sus energías en lo verdaderamente le apasiona: el cine. Su
importante formación académica puede verse reflejada en su trabajo como docente.
Enseña con entusiasmo y de forma didáctica todos sus conocimientos para
que los estudiantes logren comprender a la perfección y sientan fervor hacia lo audiovisual. A continuación, el producto de una entrevista con una
dama que ama lo que hace.
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Cortesía de Stella Maris Poggian |
¿Como nació su amor hacía el cine?
Siempre sentí una atracción muy fuerte por el mundo de la representación. En mi familia el cine formaba parte de lo cotidiano, a tal punto que mi nombre, Stella, lo eligió mi madre al ver una película de Benito Perojo. También por ejemplo, en la escuela primaria y secundaria en Quilmes, Buenos Aires, teníamos una pequeña sala de cine, estaba fascinada de participar en las proyecciones invernales.
Cuando reestrenaron “El mago de Oz”(1939) de Victor Fleming, en los setenta, la fui a ver al cine Rivadavia, de Quilmes, de jueves a jueves. Le cambié a todos mis compañeros sus entradas con tal de ir a verla una y otra vez.
No deje de ver los estrenos de grandes directores nacionales como Leopoldo Torre Nilsson, Fernando Birri, LeonardoFavio y tantos otros. Siempre me quedaba hasta tarde en los ciclos que, Salvador Sammaritano, un gran periodista y critico ya desaparecido, pasaba en el canal público. Esperaba con avidez cada película, ligada a las vanguardias cinematográficas.
¿Cómo fue su recorrido académico y profesional?
En la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, dicto los
Seminarios de Periodismo Cultural y Comunicación y Cultura, además de
integrar los equipos de cátedra de las
materias Cine y Comunicación Social II y III de la Licenciatura en Comunicación
Social.
¿Logró ejercer como periodista en algún medio de comunicación?
Si, ejercí el periodismo en instituciones, medios escritos, radiofónicos y
televisivos. Entre las publicaciones pueden citarse los artículos sobre la mujer en
el cine español del régimen franquista y acerca de la obra de Luis Buñuel,
ambos publicados en Italia. También realicé trabajos sobre cinematografía en general, cine y
memoria, comunicación y erotismo, cuyos escritos fueron editados en
Argentina y España. Buena parte de los trabajos están vinculados a los pasados
recientes en conflicto. Realizo el micro espacio de cine “Luz de invierno” dentro del programa Radio
Acústica que se trasmite todos los jueves de 16 a 17.30 por Antena Libre.
¿Cuándo se dio cuenta que quería dedicarse como profesional del cine?
Aunque siempre estuve muy vinculada al cine, participando de cineclubs
como estudiante y organizando debates en torno a diferentes vanguardias, la
decisión estuvo muy vinculada al ingreso a la Universidad Autónoma de
Barcelona. En Bellaterra pasé de estudiante de cine a ser en poco tiempo
investigadora y tesista. Durante siete años participé de cuatro proyectos de investigación
dirigidos por el Dr. Román Gubern, Historiador de Cine. Los trabajos estuvieron
referidos a estudios comparativos acerca de la memoria reflejada a través
del cine de la posguerra española. Mi tesis de la maestría era sobre la obra de Vicente Aranda, cuyo tema es el doble en sus películas. En cuanto al doctorado la tesis se titulaba "El doble como manifestación del imaginario audiovisual del sujeto moderno".
¿Qué opinión tiene en lo que respecta a las realizaciones audiovisuales nacionales y regionales?
Me siento muy entusiasmada. Una de mis últimas
investigaciones están referidas a analizar la obra de Carlos Echeverría,
realizador barilochense, sin duda uno de los grandes directores de nuestro
país. Su obra indaga sobre las posibilidades del lenguaje cinematográfico para
incursionar en los pliegues de la memoria vinculada a situaciones traumáticas. Un cine en los límites de la epifanía.
¿Ha filmado o participado en algún cortometraje, largometraje o documental?
Por lo general me interesa el documental de tomas de archivo. Realicé varias compilaciones con usos didácticos sobre las vanguardias o los momentos privilegiados de la historia del cine. En Europa, sobre fines de siglo, hice varios reportajes en video. Por ejemplo “Pompeya: La memoria del cuerpo”, es un documental histórico y cultural que vislumbra un recorrido por la ciudad italiana a través de entrevistas y referencias históricas al estallido del volcán Vesubio en el año 79 después de Cristo. Ahora debiera realizar una nueva edición en digital.
Participé del primer Concurso Federal de Largometrajes Raymundo Gleyzer y fui jurado de "A rodar Río Negro". Escribí "Memorias de la Carrera de Comunicación”, guión audiovisual ficcionado sobre los 35 años de la Carrera de Ciencias de la Información de la UNCo (Universidad Nacional del Comahue), en el año 2009. En televisión hacia un programa sobre el cine y la mujer.
¿Tiene proyectos a futuro?
Mis colegas insisten en que haga películas, me piden guiones y recibo con gusto esas propuestas. Tengo escritos de ficción que supongo que alguna vez se grabarán. A veces pienso en María Luisa Bemberg que empezó a filmar de grande. Entonces digo, quizá me animé con un largo. Son ejemplos que nos alientan día a día.
Actualmente sigo inclinando la balanza para la investigación y la docencia en cine. En ese sentido, dirigir tesis de cine y tener estudiantes becados por la universidad en esa tarea, me parece la mejor forma de volcar los conocimientos.
Ha participado en numerosos congresos ¿Alguno para destacar?
La primera conferencia que recuerdo por todo lo que vino después, en el campo profesional, estuvo vinculada a una presentación de Jorge Luis Borges en el Teatro Municipal de Quilmes. El habló sobre las pesadillas, los sueños. Fui con todos mis compañeros de la carrera Periodismo, era en invierno, a principio de los ochenta. Se me ocurrió preguntarle, si creía que existía vida después de la muerte. Con la mirada perdida en medio del escenario, movió su bastón y dijo: “Señorita Periodista, le diré lo que me contestó mi tío una vez, la vida es tan extraña Jorge, que puede haber algo del otro lado”.
Formé parte del nacimiento del InCom. Moragas Spá reunió a muchos estudiantes latinoamericanos allá por los noventa y arrancó ese bello proyecto. Asimismo, me interesó coordinar el Master Class sobre cine digital, realidad virtual en el marco del Festival de Cine de Mar del Plata. En esa oportunidad entrevisté públicamente a Román Gubern. La conferencia se llamó "De la hipótesis del largo al cine digital".
¿Alguna anécdota para contar?
En ocasión del plenario del II Congreso Internacional "Sagas Fantásticas" y Neoépica, en la Facultad de Lenguas de la Universidad Nacional de Córdoba, hablé de "Alicia o las metáforas del umbral”. Sucede que el día anterior, recorrí la plaza principal de la ciudad, y entre a un centro clandestino. Recorrí el siniestro lugar y observé muchos rostros que se me figuraban Alicia, grandes imágenes en foto de carnet de hermosas y vitales jovencitas, que como la chica de la obra de Lewis Carroll, habían caído en un pozo. Sobre el final de la charla, sentada junto a la escritora Liliana Bodoc, conté esa experiencia, lo hice con voz calma y con la sensación de querer compartir ese dolor y esa tragedia con todo el respeto y la memoria que cada uno de esos jóvenes merecen. Se produjo un silencio respetuoso y estremecedor. Liliana Bodoc, cada vez que me ve recuerda ese momento.
A la hora de ver una película ¿En qué se detiene?
Estoy muy atenta al secreto
del plano, al montaje, a las interpretaciones, al guión. Me interesa el análisis audiovisual y narratológico. También disfruto del sentido común, es decir, aprecio mucho las reflexiones de cine de
mis amigos, vecinos, familiares que no están vinculados a los estudios
específicos del medio.
Generalmente ¿Cuántas películas suele mirar por día?
Depende el tiempo del año, si estoy preparando clases o voy a
festivales. Por lo general son tres por día. A veces más, si son cortos puedo
ver muchos. En los festivales voy caminando rápidamente de una sala a otra para
llegar a tiempo a ver la próxima película. En ocasiones he sentido mareos, entonces
descubro que no almorcé, ni cené, apenas un desayuno apurado para ingresar
temprano a la primer función. No recomiendo esta estrategia (risas). Cuando me preguntan: ¿qué hiciste en vacaciones? siempre digo, fui al
cine.
¿Qué es lo que le produce más satisfacción en esta profesión?
Sin duda ver como los estudiantes de comunicación y cine aprecian la lectura del texto
fílmico. Cada año salgo reconfortada al ver las producciones teóricas o
audiovisuales.
Stella Maris Poggian administra el blog "Cuando huye el día" en el que publica contenidos teóricos académicos especialmente dirigidos a los estudiantes de cine y comunicaciones. Asimismo participa de otro blog, cuyo nombre es "La fantasía en los artefactos culturales", que está dedicado a informar sobre las actividades del Proyecto de Investigación D-080 de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad del Comahue.
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